viernes, 30 de marzo de 2012

Dice Espe....que la Gioconda española no merece ser ignorada como lo está siendo en Francia.


Después de una jornada extraña....al final no he secundado la huelga y he tenido que preparar una suculenta cena a mi familia....me ha dado por pensar que la vida por mucho que queramos no cambia. Siempre ha existido el mito de que los franceses, nuestros queridos vecinos, mantenían con nosotros una extraña relación de amor- odio....que no se puede generalizar, porque por suerte me jacto de contar entre mis amigos y amigas con excelentes personas de este país..ya sabemos que perosnas raras hay aquí y allí.
Pero...parece ser que nuestra Gioconda está teniendo problemas en París....¿Por qué será?, ¿Dudarán de la autenticidad de la suya?....Recapitulemos....

Hace unos años, el Museo del Louvre pidió al Museo del Prado la copia de la "Gioconda"que este tenía en su colección para una exposición en 2012 sobre Leonardo Da Vinci. El Museo parisino quería la copia del Prado para dicha muestra, ya  que el original no se mueve bajo ningún concepto de su sala (más bien diría yo altar o bunker), donde es contemplada (por el que pueda acercarse lo suficiente) a diario por cientos de visitantes, cámara en mano.

El Museo del Prado se puso de inmediato manos a la obra, ya sabemos que para esas cosas somos muy diligentes ja ja ja , aunque la diligencia no funcione en sentido inverso,...y apareció lo que ya todos conocemos. Bueno, todos no, que parece ser que los franceses siguen haciéndose los suecos con este tema: "Gioconda, sólo hay una, la nuestra".


Bajo el fondo negro repintado surgió un maravilloso paisaje y, gracias a la reflectografía infrarroja, descubrieron que el dibujo subyacente era similar al de la pintura original. Ello quería decir solo una cosa: que su autor estaba realizando la obra junto al maestro y copiando hasta sus arrepentimientos....hasta ese extremo.
A partir de tal descubrimiento, la «Gioconda» del Prado ha vivido su momento de gloria, convirtiéndose en una estrella. Los días que ha estado expuesta en el museo madrileño antes de viajar a París ha sido la gran estrella, acaparando todas las miradas. ¡Que nos lo digan a nosotros, que nos tragamos una cola de más de media hora para entrar y verla escasos 10 minutos!.

Esta es nuestra Gioconda...y se le nota en la cara... Las advertencias de los vigilantes contra la voracidad fotográfica de los turistas acompañan a los "chisss" con los que intentan acallar al gentío.

"Qué sonrisa más simpática", exclama una mujer.
 "Es más joven ésta", le contesta su acompañante.

Un grupo de mujeres mayores abre el debate. "¿Te gusta más esta o la del Louvre?". "Esta, esta es más bonita", le responde su amiga. "No son iguales para nada...", apunta otro turista.

Los paneles situados junto a la Mona Lisa, con detalles sobre la restauración y la historia del cuadro, no satisfacen del todo, y la gente pregunta a viva voz. "¿Pero la del Louvre seguro que es la auténtica?", se atreve a insinuar alguien del público.

Las discusiones son respetuosas pero sale ganando la Gioconda española por abrumadora mayoría. Es más guapa, sus colores son más vivos y no está deteriorada como la parisina. "Si Napoleón la tenía en un cuarto de baño, cómo no va a estar así", le explica un hombre de mediana edad a su grupo.

"Yo creo que esta tiene la sonrisa más marcada", dice un turista. "Se le ven mejor las trenzas, pero la expresión de la cara no es igual", advierte otra.


 Pero todos teníamos  curiosidad por ver si París también se rendía ante ella o simplemente la ignoraba, pues Francia posee la original del maestro. Aún no sabemos el interés que despertará entre los visitantes galos, pues la exposición se ha abierto al público hoy jueves. Lo que sí sabemos es que despertó interés, y mucho, entre los periodistas y cámaras internacionales congregados el otro día en el Louvre, durante la presentación de la muestra. 
El cuadro más visto, fotografiado y grabado durante esta presentación a la prensa internacional fue la «Gioconda» del Prado. Pero......¡Sorpresa! No por todos. Ni rastro de imágenes de esta obra por parte de la agencia de prensa francesa, que se centró en publicar numerosas fotografías de la «Santa Ana» y de otras obras de la muestra, pero ninguna del cuadro del Prado.
Por contra, Reuters difundía hasta nueve imágenes de la obra del Prado, más incluso que de la «Santa Ana».    
Cuando salieron a la luz  los hallazgos que ocultaba la obra del Prado, La prensa internacional mostró  un enorme interés excepto  la prensa gala que  ignoró por completo cuando saltó la noticia y dio la vuelta al mundo (con la excepción de Francia, parece ser que con ellos no iba la noticia). Para ninguno de los grandes diarios galos mereció entonces la pena comentario alguno del descubrimiento. Pero ya parece inevitable lo que los franceses querían evitar a toda costa: que la «Gioconda» del Prado eclipse, al menos durante la exposición, a la del Louvre.

Lo que tengo claro es que sus responsables no podían imaginar que esa copia iba a dar tanto que hablar ni centrar todas las miradas y especulaciones que se han creado. Si llegan a intuirlo, piden otra copia, que hay muchas repartidas por todo el mundo..... 

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