domingo, 29 de abril de 2012

Renata toca el piano, estudia inglés,etc...

Ese es el título de un Libro que se está leyendo mi hija ahora...cuando lo vi encima de su mesita de noche, me llamó poderosamente la atención y no tuve por menos que leer la sinopsis....




"Renata toca el piano porque su madre quiere que sea una gran artista, pero también estudia inglés, va al taller de jardinería....¡Tiene tantas cosas que hacer que le falta tiempo para jugar con sus amigos!. Hasta que, claro, un día Renata empieza a jugar sonámbula,¿por las noches!"




¡¡Qué tremenda verdad!!, y que libro más instructivo para nosotros los padres, no para los niños..
Actualmente, lo más normal, es que un niño acuda a clases extraescolares después de su jornada de colegio, al menos dos de los cinco días laborables que tiene la semana. La oferta cada vez es mayor: clases de pintura , de jardinería, de cocina, de chino mandarín...eso sin contar las ya tradicionales natación, balonmano, fútbol, tenis, judo....
No voy a ser yo quien discuta lo beneficioso de estas actividades, pero si decir que en este tema, como en muchos otros, es necesaria la moderación y anteponer las necesidades de los niños a las necesidades de los adultos..


Actualmente se está debatiendo mucho en todos los medios de comunicación sobre la cantidad de deberes que traen los niños a casa...incluso se habla de hacer una huelga de deberes para pedir que a los chavales les manden menos....pero seamos realistas...¿Realmente es mucha la cantidad de deberes o es que los niños tienen poco tiempo para hacerlos?


Sólo tenemos que fijarnos en algún niño de nuestro entorno, seguro que conocemos miles...niños o niñas, que después de su ya agotadora jornada escolar, se enfrentan a una o dos horas de actividades extraescolares, que por muy lúdicas y divertidas que sean, acaban cansándolos...cuando estos niños llegan a casa a eso de las siete (la mayoría), se tienen que enfrentar a los deberes del cole, a memorizar textos, a preparar exámenes, y evidentemente (como nos pasaría a cualquiera) a esas horas ya están más que agotados física y psíquicamente.


Soy consciente de que la vida que llevamos los padres actualmente hace, en la mayoría de los casos, que debamos recurrir a esas actividades para poder tener a los niños recogidos mientras nosotros llegamos a casa de una también agotadora jornada laboral...pero....si nosotros llegamos cansados....¿Cómo llegarán ellos a su corta edad?


Con esta reflexión , no quiero levantar ampollas....Sé que yo soy una auténtica privilegiada, porque no tengo esos problemas de horarios y porque puedo estar en casa con mi hija todas las tardes...y por eso os pido que os leáis el libro que os comentaba al principio..No las personas que se ven obligadas a apuntar a sus hijos a estas actividades por problema de horario, sino tantas otras que apuntan a los niños a estas actividades simplemente por que  hagan otras cosas....Es a ellos a los que les pido que se fijen en sus hijos, en lo cansados que llegan a casa, o a la hora en la que terminan de hacer los deberes .. 


¡¡Lee el libro de Renata!! ¡¡Recapacita sobre él!!....no hagamos que nuestros hijos se levanten sonámbulos a jugar porque no tengan tiempo de hacerlo durante el día...




  

2 comentarios:

  1. Cuánta razón...! Pobres niños que pierden la infancia tratando de ser el reflejo de lo que sus padres no fueron...

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  2. Humm, no sé. Creo que hay que diversificar sin agotar. Pero tantas veces me equivoco...

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